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Volvió la fiesta en Bogotá, PLOT fue el lugar indicado para reactivar la fiesta en la capital

Con mucha ilusión y fuerza en los pies se esperaba el pasado fin de semana del 19 de septiembre un pequeño resurgir de la fiesta electrónica en la ciudad de Bogotá. Diferentes eventos se realizaron y uno de los más esperados era el desarrollado por Plot, en el km 4 vía la Calera en el cual se presentarían artistas de gran fuerza como Stav, Alquimista, Aleja Vargas entre otros.



Bastante era el escepticismo del mismo evento ya que todo mundo se preguntaba cómo sería volver a la pista de baile después de tanto tiempo; aún más cuando sigue con gran fuerza las complicaciones de salubridad. Te puede interesar reapertura del sector del entretenimiento en Colombia


Este evento desarrollado por Plot se encargó de principio a fin en desaparecer cualquier miedo o temor a partir del cumplimiento de todos los protocolos de Bioseguridad. El evento inicialmente estaba pensado en desarrollarse en la terraza para promover el flujo del aire libre, sin embargo, a raíz de las fuertes lluvias y de las bajas temperaturas se realizó en el espacio interno sobre techo.


Allí se dispondrían 10 palcos perimétricos a partir de vayas. En cada palco solo podrían estar un máximo de 9-10 personas los cuales eran organizados a medida que los asistentes iban llegando. En la entrada del lugar cada persona debía diligenciar un formulario donde comunicaba no tener síntomas Covid-19, se realizaba la toma de temperatura y debía comprar y utilizar una careta durante todo el tiempo del evento en compañía del respectivo tapa bocas.


Al ingresar y después de pasar por proceso de requisa todas las personas se encontraban con personal capacitado en los protocolos de bioseguridad quien realizaba desinfección de manos y posterior a ello llevaba a cada asistente a su respectivo palco para indicarle el espacio que tenía asignado. Todas las personas que ingresaban tenían derecho a llevar consigo media botella de cualquier tipo de licor, lo cual lo hacía algo asequible teniendo en cuenta que el costo del ingreso fue de $55.000.



Ya con las personas instaladas en cada lugar se lograba evidenciar a simple vista los nervios que producía volver a escuchar los sonidos que amábamos, abrazos intensos entre personas que duraban casi una eternidad, fuertes pasos y movimientos exagerados que eran sinónimos de una absoluta libertad, gritos de euforia y ante todo mucha felicidad eran sensaciones que desbordaba todos los asistentes.


Con el paso del tiempo todas estas expresiones se volvían mucho más fuerte, y este fue el ambiente perfecto para que la DJ Aleja Vargas diera lo mejor de sí. Desarrolló un set que fue sensible, emotivo e impactante. Llevó a los asistentes a un viaje muy intimo y todos recordaron aquellos movimientos corporales que creían muertos. Mira el ciclo de conciertos que va a realizar PARAMO PRESENTA en Bogotá


Cada palco se movía como olas en el océano, no paraban los aplausos y los gritos de agradecimiento hacía la DJ. Justo en ese momento de gran exaltación, DJ Stav informó en sus redes sociales que lamentaba no poder asistir al evento por razones familiares. Esto resulta no importar a pesar de que era uno de los más esperados. La gente continuó bailando como si no hubiera un mañana. Sin embargo, las personas dejaron de usar la careta que debían mantener puesta.


Entendiendo un poco la importancia en el uso de la careta, resultaba casi imposible que el calor de la atmósfera y el baile permitieran que la gente se sintiera cómoda con este elemento. Sin embargo, el tapabocas si fue un fiel acompañante de principio a fin para los asistentes.


En el clímax máximo del evento, el DJ Alquimista recibió el set de Aleja Vargas, y de una manera apoteósica a través de cada mezcla le hizo entender a todos los asistentes, que en la vida podrá desaparecer cualquier cosa, menos la música y la cultura que nos une. Alquimista fue inteligente, detallista, realizó unos cambios perfectos y estalló cada Drop en el momento indicado. No hubo ningún tipo de error, su presentación fue tan rica y determinante para los asistentes que quizá se sintió fugaz.


Las personas no paraban de bailar y de demostrar con sus acompañantes cuanto extrañaban cada sonido. El silencio retumbó y fue intenso cuando Alquimista llegó al final sobre las 3:00 am. Todas las personas quedaron bastante sorprendidas porque creían que como en cualquier evento verían la luz del amanecer, y más como PLOT nos tiene acostumbrados.


La felicidad de revivir la música y el ambiente fue tan máxima que no existió reclamo alguno sobre la terminación tan temprana del evento. Todas las personas abandonaron el lugar en total calma y con una sonrisa tan placentera; se notaba que todos dormirían felices. De esto fue testigo nuestro querido amigo el mixer que por fin se desempolvó y entregó vida a un lugar que parecía muerto gracias a una enfermedad mundial. Próximos bailes en Bogotá

 

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